martes, 14 de diciembre de 2010

tan cerca todavía






















con edmundo lizardi, eduardo moches, y mara maciel en el gato verde (foto de elizabeth cazessus)

regresar a guadalajara en el estado de jalisco, durante la feria internacional del libro a finales de noviembre siempre tiene un precio, y no siempre es un precio material, aquí te dejas trocitos de corazón en cada esquina, sonrisas colgadas en el cielo de las cantinas, versos que se repiten una y otra vez en el paladar de las noches sin final, sorbos inagotables de tequila y abrazos de los que nunca te podrás deshacer, reencuentros con amigos, libros, presentaciones y fiestas, es como una gran despedida, el punto y final a un mes de peregrinar, de ir rodando de punta a punta por este país que adoro, quiero como si fuera finalmente el que nunca tuve y me seduce sin piedad desde cualquier rincón, en todas y cada una de las ciudades que voy cruzando, en los desiertos que atravieso, en sus playas donde el infinito se hace visible, desde sus grandes horizontes y carreteras interminables, pero sobre todo desde esa música y las miradas, y los acentos, y los corazones que brotan de sus gentes,...

salgo del aeropuerto y tras un atasco de dos horas a causa de un accidente surrealista entre tres camiones llego a mi hotel, es un lugar humilde pero muy próximo al recinto ferial. mi habitación orientada al este no tiene cortinas que impidan que a las siete de la mañana se convierta en un auténtico solarium, y todo en mitad del bullicioso tráfico que irrumpe junto a mi cama tras una frágil y destartalada vidriera que hace de ventanal o falsa pared y que no cierra.

el primer día junto a jaime de vicente presento el salón del libro iberoamericano de huelva, y se supone que al día siguiente junto a mis amados angeles y antonio, de baile del sol y mirmidon, hago lo mismo con el salón internacional del libro africano, pero todo ello mediando deliciosas escapadas al restaurante "el carnal·" una marisquería que trae deliciosos camarones y pescado fresco desde nayarit, o al "manolo", una tequilería de la que nos irán invitando a salir día sí y día también, y al grupo se unen daniel y talia de la editorial la escalera, y también el poeta y escritor jaliciense dante medina y mi argentino errante eduardo mosches que dirige las publiccaciones de la universidad autónoma de la ciudad de méxico, y el fotógrafo alejandro zenker nuestro anfitrión en el df y editor de solar ediciones y el ermitaño.

el día 1 de diciembre ultima presentación de "tan lejos de dios" en el recinto de la fil, con un único poeta presente, pero de lujo, margarito cuéllar que aparece por sorpresa y me acompaña en la lectura de poemas, allí de nuevo reencuentro con elizabeth cazassus y mara maciel, con karla martínez y ya en el "gato verde" apoteosis de escritores convergentes: luis humberto crosthwite, eduardo antonio parra, cristina rivera garza, lolita bosch, los chicos de sexto piso, edmundo lizardi y el equipo al completo de el ermitaño.

de nuevo otro amanecer sin "cruda" (resaca) dicen que es debido a la buena calidad del tequila, lo cierto es que el día, con los madrugones que me doy debido a la falta de cortinas, me da mucho de si pero me voy cayendo a trocitos jeje.

el último día es ya para las actividades de la otra fil, el encuentro alternativo donde vuelvo a concurrir con pilar de la que me separé en df cuando ella marchaba hacia chiapas y yo salía hacia tijuana, y por allí también andan otros editores y escritores que estuvieron en españa en anteriores ediciones de edita, como gabriela juárez, sergio fong, arturo accacio y otros personajes variopintos de la noche tapatía, incluso un muchacho español que lleva siete años viviendo en guadalajara y presenta su nuevo disco, josé riaza.

y de nuevo al "gato verde" una cantina digna de cualquier película de tarantino o buñuel, donde una señora encantadora de unos 80 años sirve copas toda la noche mientras canta boleros acompañada al piano por su hermano, un personaje extrañísimo, que me recordaba a tete montoliú pero sin expresión alguna, como si lo hubieran disecado. y de nuevo allí a micrófono abierto el poeta bajocaliforniano edmundo lizardi toma la guitarra y se arranca por serrat y trae rancheras y canciones norteñas, pero lo mejor llega con mara maciel, sin darme cuenta está cantando "lágrimas negras" y dejo de escuchar el ruido de fondo, me fundo con el margarita que se ha pegado a mis labios y creo que ya no podré salir nunca de ese bar.

el último amanecer en guadalajara es el más hermoso, llegaré así a españa, suspendido en la ebriedad de una luz con marcas de frontera.





con jaime de vicente presentando el salón del libro iberoamericano de huelva























antonio vizcaya


con angeles


con dante medina y antonio en el stand de baile del sol


tequilada en "el manolo" entre canarios, con daniel y talia de ediciones escalera y angeles y antonio de baile del sol


edmundo lizardi en el gato verde



los excesos del verbo























recital de pilar gonzález españa en la otra fil




angeles y antonio


eduardo en el país de las maravillas


mara