lunes, 13 de diciembre de 2010

tijuana entre carnales


con el poeta, maestro y hermano en el alma roberto castillo

tras mi viaje de cuatro horas en autobús hasta san miguel de allende regreso a los tres tres días al macroaeropuerto del d.f.

llego sobre las 7 de la mañana tras la bruma y el caótico tráfico a la ciudad de méxico, entre los volcanes que rodean la tercera urbe más grande del mundo, y salgo de nuevo hacia tijuana, esa otra ciudad de luz y futuro que anda convirtiéndose en mi lugar de adopción, en mi patria chica, una ciudad con la que me identifico de una manera visceral, un lugar mestizo y abierto, duro y en ocasiones terrible pero también creativo y lleno de vida, de una vida que se reclama frente al muro, frente a la violencia, frente a lo inexplicable de un tiempo que sus habitantes se afanan por recuperar.

de nuevo el calor de los poetas y los escenarios donde rodé hace un año el documental sobre la frontera. fue la presentación con más autores de la antología presentes, y la nota disonante la puso el distribuidor del libro que no llegó.

mi carnal roberto castillo fue una vez más quien presentó el libro y me arropó frente a un público amable y cercano que departió después sobre los detalles del libro y el documental.

al día siguiente camino de ensenada


un tiempo amable


francisco bustos, amaranta caballero, johnnatan curiel, yo, laura jauregui, paty blake, roberto castillo y lucila villa